Pruebas durante el embarazo

Cuando nos encontramos cara a cara con un test de embarazo positivo, hay un instante en el que aparecen emociones de distinta índole: incredulidad, inseguridad, expectación… y dudas, muchas dudas. Algunas de las preguntas que más me hacéis cuando contactáis conmigo son: ¿Cuándo tengo que ir al médico? ¿Cómo sé que todo está bien?

Las pruebas en el embarazo

En este post, quiero contarte cuáles son las pruebas que te hacen en el embarazo, y voy a daros mi visión sobre algunas de ellas.
Es ideal hacer el test de embarazo una semana después de nuestra fecha de posible menstruación, teniendo en cuenta que nuestro ciclo menstrual puede ser de 26, 28 y hasta 30 días. Cada mujer tenemos nuestros ciclos. Es en ese momento cuando los test detectan la hormona, hacerlo antes puede dar un falso negativo. Es preferible además hacérselo al amanecer, a primera hora de la mañana, cuando la orina está más concentrada. Pero mi experiencia personal me dice que si estás embarazada cualquier hora es propicia para hacerte el test.

Seguimiento del Primer Trimestre

Cuando el test de embarazo ha dado positivo, recomiendo recordar la fecha de vuestra última menstruación.

Hay que llamar al centro de salud y pedir cita con tu médico/a de familia, y contarle que tenéis un test de embarazo positivo. Os cursará la primera cita con Obstetricia o Ginecología.

La primera consulta es en torno a la semana 8 de gestación. En esta consulta se abre la historia clínica de vuestro embarazo, y os hacen la primera ecografía vaginal, donde estará presente el latido y se confirmará si es un embarazo único o múltiple. He acompañado a mujeres que han tenido que volver a la consulta una semana después porque estaban de menos semanas de gestación, y al realizar la ecografía vaginal no había latido aún. Así que tranquilas y confiadas.

Os pedirán la primera analítica de sangre y orina, para ver parámetros generales, de función tiroidea, y para detectar posibles enfermedades infecciosas, como hepatitis B y C , VIH, toxoplasmosis, etc.
En esta analítica está incluido el grupo sanguíneo.

Después, se cursa la ecografía de la semana 12 de gestación. Es la ecografía del pliegue nucal, que mide el espesor de la capa de líquido en la nuca del bebé.
En este primer trimestre, y generalmente en esta segunda consulta, se establece lo que llaman el Triple Screening, que es un índice de probabilidad de posibles anomalías cromosómicas relacionadas con la trisomía 21, trisomía 18 y trisomía 13. Este screening se realiza con parámetros como la edad de la madre, la raza, el peso, y se relacionan con la ecografía y con la muestra de sangre que os sacaron en la primera consulta. Todo esto determina la probabilidad de que existan estas anomalías cromosómicas.

Si el riesgo es alto o si hay antecedentes de enfermedades hereditarias importantes, se te aconsejará hacerte una amniocentesis. La amniocentesis es una técnica invasiva que consiste en la extracción de líquido amniótico con una punción guiada con ecografía. Implica riesgos. Se realiza en la semana 15 o semana 20 de gestación. Además de estas anomalías congénitas y cromosómicas, la amniocentesis puede diagnosticar espina bífida, el grado de inmadurez pulmonar del feto, enfermedades genéticas e infecciones.

Mi opinión personal: esta batería de pruebas del primer trimestre son necesarias. Si me gustaría que antes de la gestación empecéis a tomar ácido fólico, preferiblemente unos meses antes de la fecundación, si es un embarazo buscado. Actualmente os van a mandar Yodocefol (Yodo, ácido fólico y vitamina B12). Sin embargo, recomiendo no tomarlo hasta conocer el resultado de la analítica del primer trimestre. En ocasiones nuestra glándula tiroidea puede estar alterada en el primer trimestre, pero otras tantas esta alteración tiroidea puede ser algo fisiológico que se soluciona a medida que avanza el embarazo. Si es así, no necesitáis Yodo, bastará con el ácido fólico.

Segundo Trimestre de embarazo

En el segundo trimestre empezarás a notar los movimientos de tu bebé. Las multíparas pueden a veces sentirlos antes.
En este momento os pedirán la segunda analítica de orina y de sangre, incluido el test de O´Sullivan, que es un cribado de diabetes gestacional que se realiza con una sobrecarga 50 gramos de glucosa. Se realiza en la semana 24 – 28 de gestación. Si superas unos límites de glucemia establecidos te recomendarán el test de tolerancia oral de glucosa, con una sobrecarga de 100 gramos de glucosa, con otros límites que de sobrepasarlos también, diagnostican definitivamente la diabetes gestacional.

En el resultado de esta segunda analítica es probable que aparezca la primera anemia fisiológica, y posiblemente os pauten algún suplemento de hierro.
La ecografía en la semana 20 es importante. Se observan los distintos órganos fetales y extremidades, con el fin de descartar posibles malformaciones. Se observa la circulación uterina, se valora la placenta y los posibles riesgos de hipertensión de la madre o el posible retraso en el crecimiento fetal. Se descartan las cardiopatías congénitas, y se mide el cuello uterino para evaluar el riesgo de parto prematuro.

Opinión personal: la batería de pruebas del segundo trimestre es necesaria. El Test de O´Sullivan, tal cual se realiza no me convence. Exponer a nuestro cuerpo a esa sobrecarga de glucosa simple sólo para ver cómo responde nuestro páncreas parece, como poco, innecesario. En países de la Unión Europea no se hace por rutina a todas la embarazadas. A las mujeres que acompaño, les ofrezco otra manera de conocer y controlar los niveles de azúcar en sangre, sin la necesidad de ingerir el jarabe de glucosa.

Aparte de lo referido al test, si queréis prevenir la diabetes gestacional, os recomiendo una alimentación adecuada y variada, ejercicio y autocuidado.

Tercer Trimestre de embarazo

La analítica del tercer trimestre incluye bioquímica, hematología, coagulación y serología de hepatitis y toxoplasmosis. Si el resultado de esta analítica refleja signos de anemia, te recetarán un suplemento de hierro hasta después del parto.

En este tercer trimestre también os pedirán un nuevo análisis de orina, con sedimento.
En la ecografía de la semana 32- 35 se evaluará la colocación y crecimiento del feto, se valorará nuevamente el estado de la placenta y la cantidad de líquido amniótico.
Desde hace unos años, en el tercer trimestre se administra a las gestantes la vacuna de la tosferina, generalmente entre la semana 28-32 de la gestación.

En la semana 36 se realiza un cultivo vaginal para descartar la existencia de Estreptococo Agalactiae, que puede producir infección al bebé en el canal del parto durante el expulsivo. El protocolo en algunos hospitales obliga a la administración de antibióticos como profilaxis a aquellas mujeres que no hayan hecho este cultivo. Sin embargo, la probabilidad de infección de los bebés es muy baja (0,02%), y más baja aún la aparición de formas graves (0,0014%). Por esto, recomiendo realizar este cultivo, no porque parezca imprescindible descartar la improbable infección posterior, sino para evitar la administración de medicaciones que pueden no ser necesarias, pero sí deletéreas.

Opinión personal: toda la batería de pruebas es necesaria.

Las ecografías

Sobre las ecografías, os recomiendo leer el artículo de la Asociación “El parto es nuestro”, donde explica que no se debe hacer un uso desproporcionado de las ecografías, ya que los ultrasonidos no son inocuos. Los estudios científicos que he leído sugieren utilizar las ecografías 3d y 4d cuando los beneficios de la información sean para resolver dudas o como parte del seguimiento, pero no por impaciencia, no por adelantar el momento de “poner cara” a nuestro bebé antes de tiempo.

Uno de mis objetivos de esta lectura es colocar a la mujer en el centro del embarazo, como parte de un proceso fisiológico y biológico natural, que parte del autoconocimiento y el autocuidado de nuestro cuerpo sabio. Quiero gritar que una mujer embarazada no debe ser tratada como una enferma. El embarazo no es una enfermedad, sino un estado de la mujer, donde la salud y el bienestar se manifiesta a través de los poros de su piel. Si hay alguna complicación durante el embarazo, hay que vigilarlo y tratarlo, pero el seguimiento del embarazo por las especialistas hay que vivirlo como un proceso más de apertura y confianza en nuestra propia naturaleza.

Por otro lado, si quieres leer la última nota informativa de Vacunación frente a Covid-19 de mujeres embarazadas, puerperio y Lactancia de la Consejería de Sanidad clica en el siguiente enlace para descargar el archivo.

«La maternidad tiene un efecto humanizador, todo se reduce a lo esencial»