Reyes Esteban Camacho

Quién soy

Mamá de cuatro criaturas, Enfermera pediátrica, Asesora de lactancia, Doula y Educadora menstrual. Apasionada del cuidado y el acompañamiento hacia la mujer en todos sus procesos vitales.

«Cuando tienes el sol dentro de tí, no importa lo fuerte que llueva fuera»

Desde que he sido madre algo cambió en mí, me siento poderosa, segura de mí misma y con ganas de vivir.
Mis hijos me han traído serenidad e intuición. Son mis maestros y mis maestras de vida, mis compañeros de viaje, mis compañeras de camino.

Tomar la decisión de ser mamá no fue fácil, la vida nos tiene preparado un montón de proyectos personales y profesionales, y frenarlos para convertirlos en altruistas, desinteresados y a veces solitarios, no es una decisión fácil.

Ser mamá, para mí, es crear una nueva reorganización de emociones, vivencias aprendidas y miedos educados. No he vivido antes nada parecido. Pero la maternidad me ha cambiado la vida.
Siento que no he perdido mi espacio. He ganado un espacio mayor donde abarco a mis hijos y mi pareja, porque se creó en mí una manera de hacer las cosas que más me gustan adaptándolas a la crianza de nuestros hijos, sin perder la magia de vivir y hacer cosas por una misma.

 

Formación

N

Enfermera Pedíatrica

N

Asesora de lactancia

N

Educadora Menstrual

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Doula

Un poco sobre mí…

Soy Mujer, Hija, Madre, Enfermera Pediátrica , Doula,  Asesora de lactancia y Educadora Menstrual.

Siempre me gustó cuidar, participar en la causas perdidas y cómo no, organizar ideas y ponerlas en práctica. Soy muy creativa, y creo en las cosas que emprendo y llevo a cabo.

Antes de ser Enfermera participé en campamentos de verano, en asociaciones juveniles. Siempre disfruté de compartir mi tiempo y mis ganas con los niños y las niñas.

«Hagamos tribu»

Te acompaño desde una visión desde el acompañamiento respetuoso y la escucha activa, en tus procesos vitales y los de tu familia.

Misión y Visión

 

Estudié enfermería, por necesidad vital de formalizar el cuidado a las personas cercanas.

Las personas que me conocen , siempre pensaron que cuidar era mi don. La carrera fue apasionante. El cuidado de las personas enfermas es un trabajo de cultivar tu parte interna, profunda, y de replantearte ciertas creencias hasta entonces importantes para mí, que ahora han pasado a un segundo plano.

Las últimas prácticas de la carrera fueron en Pediatría. Fue entonces cuando sentí, que ese era mi camino profesional, cuidar al paciente enfermo y apoyar a las familias, dando un soporte integral, ya que el ingreso de un hijo conlleva el ingreso de unos padres y hermanos, hermanas.

Descubrí los cuidados integrales, esos que engloban a todo el conjunto familiar, y que la enfermera sostiene durante el ingreso hospitalario.
Después de muchos años de trabajo, de educación formal, descubrí la otra parte de la educación, la no formal, aquella con la que en mi juventud crecí como persona y como profesional.

Hice la formación de doula, guiada por un instinto maternal, y fue una revolución a todo lo estudiado y aprendido anteriormente. Fue entonces cuando empezó una revolución personal, acompañé a mujeres, compañeras, parejas y a profesionales durante la maternidad. Amplié mi formación como asesora de lactancia, no sólo para aprender sino también para luchar contra ciertos mitos establecidos.

Realice un curso de Educadora Menstrual, para ampliar conocimientos sobre la mujer y acompañar desde la menarquia, desde una perspectiva biopsicosocial.

Hoy por hoy me dedico a lo que me apasiona: mis hijos. Y en mi tiempo libre, voy al hospital para seguir cultivándome de todas las personas que están allí sin haberlo elegido, y que tengo la suerte de acompañar y regalar mis cuidados.

Mis valores

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Crianza natural y respetuosa

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Atención 100% personalizada

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Evidencia científica