Lo imprescindible para parir
En este post os hablo sobre qué preparar para el parto, qué cosas no debo olvidar para cubrir las necesidades básicas de la mujer y la pareja durante el parto, y en los primeros momentos de vida de nuestro bebé.
Se acerca el momento del parto, ese momento que parecía no iba a llegar nunca cuando nos quedamos embarazadas, allá en las primeras semanas de gestación.
Siempre me preguntáis qué necesitamos para parir, qué cosas no se me deben olvidar para recibir a mi criatura. Pues hoy me animé a escribir sobre qué preparar para el parto, qué cosas no debo olvidar para cubrir las necesidades básicas de la mujer y la pareja durante el parto, y en los primeros momentos de vida de nuestro bebé.
Pero antes de esto, hay otros aspectos no materiales importantes que debemos conocer, recordar, y que no podemos descuidar:
Confianza
Para confiar en ti, tienes que extender la confianza en los demás. Si confías en las personas que acompañan tu parto, tú podrás relajarte y confiar en la sabiduría de tu cuerpo y tu criatura. Si estás alerta queriendo controlar la situación y colocándote en la piel de lo que tendría que hacer la matrona, jamás conectarás con tu sabiduría interior, y posiblemente dificulte todo el proceso.
Resistencia
Una de las expresiones que más nos resuena en el parto es “no puedo más”. Sientes que en cada contracción estás con menos fuerza. Pero tienes que saber que las contracciones son como una escalera muy alta, donde cada escalón es una contracción, y al final de la escalera está tu bebé. Parir es también una carrera de fondo, hay que entrenarse durante el embarazo.
Control de la respiración
Saber recibir las contracciones respirando nos va ayudar a sostener el dolor y a relajarnos. Hacer yoga durante el embarazo ayuda a mantener el control de la respiración.
Libertad de movimiento
El poder acompañar las contracciones con movimientos libres hace que nuestro cuerpo se recomponga, y ayude a la colocación del bebé en el canal del parto.
Ahora sí, os cuento qué cosas pueden ser necesarias para el parto, qué cosas no debemos olvidar:
Música que hayáis escuchado durante el embarazo, o música que os traiga buenos momentos. Música relajante.
Ropa cómoda.
Unas botellas de agua.
Una mascarilla quirúrgica. Si pares en el hospital te obligarán a usarla. La mascarilla FPP2 es más incómoda para realizar las respiraciones.
Pelota de movimiento, colchoneta, cintas… cualquier artilugio para sentirte cómoda.
Tener un baño cerca. La ducha templadita en la zona lumbar es un buen calmante, y el váter es un lugar relajante donde sentarse durante este periodo de parto. La postura sentada ayuda.
Si te dejan comer, recomiendo frutos secos crudos. Y si no puedes comer, tu pareja puede reponer energías con ellos.
Bolsa de semillas de calor.
Bebidas vegetales. Avena, almendras…
¿Qué vamos a necesitar las primeras 48 horas tras el parto?
Listado para llevar al hospital a dar a luz para la madre:
Bragas desechables, son muy anchas y cómodas para estas primeras horas.
Compresas de algodón.
Un camisón con muchos botones en la parte delantera, para estar preparadas para hacer piel con piel a ratitos.
Zapatillas cómodas, que sean tipo abiertas por detrás. A veces se nos hinchan los pies. Es importante que sean de suela antideslizante.
Si eres de pies fríos, prepara unos calcetines.
No recomiendo sujetadores en las primeras 48 horas.
Si el parto se produce en los meses de frío, una bata es un bien preciado.
Bolsa de aseo, con cepillo de dientes, crema hidratante, bálsamo para los labios, peine…
Aceite de oliva o Purelan para las primeras 48 horas o hasta la subida de la leche. Hay riesgo de que aparezcan grietas, por lo que recomiendo tenerlo por si acaso. Una vez instaurada la lactancia, utilizaremos nuestra propia leche para lubricar los pezones.
Cojín de lactancia.
Opcional: Un flotador infantil. En mi caso personal me alivió. Al sentarme no me apoyaba en mis genitales, ni en las hemorroides que tuve después del parto.
Listado para llevar al hospital para el bebé:
Un gorrito de algodón.
Calcetines.
Pañales.
Toallitas o palangana con esponja.
Ropa para salir del hospital. Bodies y pijama es lo más cómodo.
Muselinas grandes, recomiendo más de una.
Arrullo o mantita.
Opcional: Manoplas, a veces nacemos con las uñas muy largas, y no es momento de cortarlas. Las manoplas son un buen recurso para que no se arañen. Pueden valer un par de calcetines.
Para la pareja o acompañante.
Zapatillas cómodas.
Comida: frutos secos, barritas de cereales, fruta.
Botella de agua, no desechable.
Ropa de cambio y neceser básico.
Documentos personales: DNI, cartilla de la seguridad social, papeles del seguimiento del embarazo.
Cargador de teléfono móvil.
Lo ideal es preparar la maleta en la semana 36, y dejarla en un lugar a la vista. Muchas profesionales recomiendan dejarla en el maletero del coche, es una opción. La que os resulte más cómoda y fácil de recordar.
El parto marca el final del embarazo y el principio de la crianza y la maternidad. El parto es una experiencia única, pero no deja de ser una experiencia más. El maternaje, entendido como el ejercicio de crianza, cuidado, protección, cariño, y amor, es la experiencia vital que nos durará toda la vida, aprendiendo y acompañando en cada etapa a nuestras criaturas, y para conseguirlo hay que prepararse tanto como para el parto.
Estaría encantada de leeros, si pensáis que falta alguna cosa importante que añadir…
Felices partos, feliz crianza.
Muchísimas gracias Reyes, esta entrada es completísima y de gran ayuda para ir súper preparadas para nuestros partos. Tenerlo todo listo nos ayuda a centrarnos en nosotras y el bebé y entregarnos con todos los sentidos a esta experiencia granDiosa!!! Gracias!!!
Gracias Emilia por tu respuesta, me alegro mucho de que te haya servido de ayuda este post 🙂