Lavados nasales en bebés

Después del nacimiento es muy frecuente que nuestros bebés tengan secreciones escasas y transparentes por la nariz. Muchas familias me preguntáis si es normal que siendo tan pequeños tengan estas secreciones y los estornudos que a veces las acompañan.

¿Por qué son importantes los lavados nasales?

Es importante saber que durante la gestación, los pulmones de nuestros bebés están llenos de líquido. Al nacer y tomar el primer soplo de vida, los pulmones se llenan de aire, y así se mantienen para siempre… Los primeros días de vida todavía quedan restos de ese líquido que permaneció en los pulmones durante meses. Hasta aquí todas entendemos que el estornudo es la manera fisiológica de sacar de nuestro cuerpo ese exceso de líquido.

Pero en ocasiones estas secreciones se tornan o son amarillentas. Se vuelven más espesas, se resecan y se acompaña de estornudos más frecuentes. En este caso hablamos de mocos en la nariz, y a veces pueden dificultar la entrada y salida de aire, sobre todo a la hora de realizar las tomas, puesto que tienen la nariz atascada y por la boca están comiendo.

Por este motivo, es importante ayudar a que expulsen los mocos hacia afuera. Si el bebé está estornudando, fenomenal. Así los expulsan. Y si realiza las tomas sin necesidad de parar de comer para coger aire por la boca, nos mantendremos observantes.
Ahora bien, si escuchamos los mocos o secreciones cada vez que respira, y sentimos que le cuesta realizar las tomas, tenemos que hacer un lavado nasal.

¿Cómo hacer un lavado nasal?

La mejor manera es utilizando suero fisiológico en monodosis y una jeringa de 5 o 10ml. La postura para hacer los lavados nasales es colocando la espalda de tu bebé contra tu pecho. Se gira la cabeza del bebé hacia el lado derecho y le introduces el cono de la jeringa con 5 mililitros de suero fisiológico por el orificio izquierdo.

La velocidad o la fuerza con la que presionaremos el émbolo de la jeringa debe ser moderada. Si es muy leve el lavado será poco efectivo, y si es muy fuerte o rápido podríamos producir un ligero sangrado. A continuación se gira la cabeza del bebé hacia el lado izquierdo e introduces la jeringa de suero fisiológico por el lado derecho, de la misma manera, con otros 5 mililitros de suero.

Hace años, la postura recomendada era tumbado, pero contrastando distintos estudios, concluyeron que había más riesgo de generar otitis por el drenaje de suero hacia la parte posterior de la cabeza.

¿Cuándo hacer lavados nasales?

Lo ideal es antes de las tomas, para que pueda realizar la toma de manera efectiva, tal y como os contaba antes. Pero podemos hacerlo también si vemos que nuestro bebé está incómodo porque le cuesta respirar por la nariz (es importante recordar que los bebés son más propensos a respirar por la nariz que por la boca). Procurad no realizar lavados nasales después de las tomas, ya que podría provocar el vómito.

Recordad que es ideal que empiece a estornudar, y pueda así expulsar las secreciones por sí mismo. Dejad esta técnica sólo para cuando veáis que es necesario por su comodidad. Además, es habitual que tras el lavado nasal comience a estornudar o toser. No os preocupéis, es normal, eso ayudará a que expulse mejor los mocos.

¿Por qué no recomiendo los aspiradores nasales, también denominados respirador nasal?Pueden ser aspiradores nasales de perilla, eléctricos, aspiradores de succión humana… Pues con todos estos métodos es difícil controlar la presión negativa que se ejerce sobre la fosa nasal, y eso puede hacer que aparezcan pequeñas lesiones y leves sangrados en la nariz. En el caso de que lo queráis probar y utilizar, os animo a que antes de usar estos «respiradores nasales», estiléis en las fosas nasales unas gotitas de suero fisiológico para humedecer la zona y los mocos que pretendemos aspirar.
El agua de mar, que en ocasiones viene en forma de spray, creo que es un método más incómodo y molesto, además de menos efectivo que un lavado nasal con suero fisiológico.

Para terminar, contaros que los mocos protegen a nuestro bebé de las infecciones, actuando como un aislante que impide el paso de los microorganismos. Los mocos son además el transporte de nuestros leucocitos y otras sustancias del sistema inmunitario. Los mocos son salud, pero no dejan de ser molestos y a veces muy incómodos en las edades tempranas de nuestras criaturas.

Si tenéis alguna duda sobre cómo realizar los lavados nasales, escribidme o mandadme vídeos, estaré encantada de poder acompañaros.

 

¿Tienes alguna otra duda acerca de los lavados nasales en bebés? Si quieres resolver cualquier duda o inquitud puedes escribirme o pedirme una consulta para resolver todas tus dudas.