Cuidados del recién nacido
En este post os explico los cuidados del recién nacido durante las primeras semanas de vida.
Los cuidados del recién nacido
Los cuidados del recién nacido durante las primeras semanas son de suma importancia. Estos cuidados hacia nuestras criaturas irán cambiando, pero estarán presentes en cada etapa de crecimiento.
¿Por qué me centro en las primeras semanas? Pues bien, el motivo es porque es el periodo de conexión, de adaptación. Es el momento de poner en práctica todo lo que hemos anhelado durante nueve meses de embarazo.
Cuidados de la piel
Al nacer, todos tenemos la piel recubierta con una capa de grasa que nos conserva del calor. Es el vernix caseoso. Por este motivo, no soy partidaria de lavar a los bebés durante las primeras horas de vida, y mucho menos en el hospital, si el parto fue hospitalario. Al menos los tres primeros baños deben ser en la intimidad, en un entorno seguro. Por eso recomiendo hacerlo en vuestro hogar, preferiblemente en una bañera anticólicos o en bañera junto a la mamá.
En este último caso, es ideal entrar juntas en el agua, poco a poco, con vuestro bebé recostado sobre vuestro pecho, y también vertical, como en posición de porteo. El momento ideal para realizar el primer baño es como a la semana de vida, pero mi recomendación es hacerlo cuando la mamá o la pareja se sienta segura de hacerlo, sin escuchar consejos de otras familias más experimentadas. El vernix caseoso en muchas ocasiones está bien adherido a la piel. El cuero cabelludo es su lugar favorito.
Hay ocasiones en los que empieza a formarse una placa oscura difícil de quitar. Un truquito es hacer una pasta con patata cruda machacada y aceite de almendras, dejarlo unos minutos, y después peinar. Veréis como sale poco a poco. Podemos colocarle un gorrito en la cabeza para ayudar a conservar el calor y disimular además esta costra natural.
Recomiendo vigilar el color de su piel y la conjuntiva de los ojos. Los primeros días pueden tornarse algo amarillentos. En principio, debería corregirse con la luz natural de manera indirecta.
Contacto y seguridad
Es uno de los cuidados más importantes. El contacto durante las primeras semanas de nuestra criatura debe ser en brazos o porteadx. Es el momento de hacer vínculo, no de buscar posibles consecuencias del futuro. Cuántas tuvimos que escuchar eso de “no tantos brazos, que luego se acostumbran”.
Cuando nacemos nos encontramos en la conocida “ fase sensitiva”. Estamos como en un estado de alerta tranquila tras vivir el parto, por esto son momentos de suma importancia para hacer vínculo, para dar seguridad. Hay embarazos de mamíferos que duran 11 meses, con esto quiero justificar que las primeras semanas son momentos de adaptación al medio.
La alimentación
La alimentación del recién nacido debe ser a demanda, siendo la lactancia materna la mejor opción. Si no se pudiera por cualquier motivo, las tomas con biberón deben ser también a demanda. La primera toma suele hacerse de forma natural en la primera media hora de vida, aunque es normal que pueda retrasarse hasta la segunda o tercera hora de vida. Al nacer nuestras criaturas son capaces de reptar hasta las mamas, y empezar a succionar de forma absolutamente instintiva. Es algo increíble, abrumador, os animo a que les deis esa oportunidad.
Durante las primeras semanas las tomas puden ser cortas y frecuentes, o largas y más distantes. Depende de cada criatura, del cansancio y de otros factores. Procurad no angustiaros con este tema, veréis que pueden pasar entre una hora y media hasta tres horas entre toma y toma. Luego se irán autorregulando, y pasarán a ser de 8 a 12 tomas al día. Hay bebés que maman más por la noche que por el día.
Un dato importante es saber el peso a las 48 horas del nacimiento. Ese peso es el que nos ayudará a saber si nuestra criatura está cogiendo peso. Nos da cierta inseguridad no saber cuánta cantidad de leche ingiere en cada toma nuestra criatura. La lactancia materna no es medible en mililitros, pero el peso cada 15 días, y ver cómo los bodies se van quedando pequeños es la manera más fiable para saber que están cogiendo peso y están bien alimentados.
Las deposiciones
En las primeras horas de vida nuestra criatura expulsará el meconio, esa plasta pequeña, negra y pegajosa que no se olvida, por lo que nos cuesta quitarla de sus culitos y genitales. Después las cacas irán cambiando de tonalidad y consistencia, entre otras cosas en función de si toman leche materna o fórmulas. Puede que hagan una deposición tras terminar cada toma, acompañada de ruidos intestinales. Es ese bebé que “come y caga”. Debemos observar la consistencia de las cacas, no deberían ser duras o secas. Podríamos encontrarnos que nuestro bebé no hace deposición todos los días. Tranquilxs, ya lo hará.
Mi humilde recomendación es que en casa no utilices toallitas para limpiarles el culito, mejor palangana y esponja. Con este propuesta os ahorrareis además dinerito en pomadas para el culito, y haréis vuestra aportación al cuidado de nuestro planeta.
Los pises de nuestros bebés
Es importante observar que hace pis. Eso nos dará la pista para no dudar de que está comiendo lo que necesita y está bien hidratadx. La primera micción puede ser muy colúrica, de un color amarillo intenso. Eso se debe a la concentracción de la orina mientras estaba dentro del útero, por tener una alta concentración de ácido úrico.
Cuidados del cordón umbilical
Lo ideal es dejarlo por fuera del pañal, puesto que a veces el pañal puede llegar a humedecer la zona y macerarlo, reblandecerlo demasiado. La persona que se disponga a realizar los cuidados del cordón umbilical debe lavarse las manos antes de hacerlo. Después, lavaremos la base del cordón con agua y jabón, y pondremos conciencia en dejar la zona seca. No les duele, no vamos a hacerles daño. No debemos aplicar ningún antiséptico, cremas ni pomadas. Tampoco alcohol como antaño, puesto que no deja que cicatrice. La pinza del cordón es muy pesada, y a veces ese peso genera cierta tensión de la zona necrosada (negra) del cordón. En este caso os recomiendo colocar una gasa seca enrollada, con la finalidad de que la pinza apoye en la gasa. Si no se hacen los lavados de forma correcta puede aparecer un olor desagradable. Esto será un motivo para consultar al especialista de salud.
Prueba de audición
Se realiza entre las primeras 24 y 48 horas. No es dolorosa ni molesta. Os recomiendo que solicitéis a quien la haga que permita hacerla en brazos de la mamá, y buscar un lugar donde ambos estéis confortables.
Pruebas metabólicas
La prueba del talón: Se realiza a las 48 horas de vida. Es una punción capilar que se recoge de la parte externa del talón. Es una zona muy irrigada, y comprimiendo el talón a intervalos salen las gotas de sangre para rellenar el cartón de la recogida de muestras. Los resultados no son inmediatos, llegarán al domicilio por correo postal. Tardan desde un mes a mes y medio. Recomiendo que se haga la técnica de la prueba del talón mientras el bebé esté lactando para reducir el dolor. Si no se puede colocar al pecho y aparece el llanto, acompañarlo desde la comprensión. El dolor se produce por la sujeción del pie y la presión que se ejerce para extraer la sangre.
Dudas y otros cuidados
La primera revisión del niño sano se produce al mes de vida, coincidiendo con las primeras vacunas. Estas son algunas preguntas que me llegan de las familias que acompaño:
- Estornudos: En estos días de vida no son signo de infección. Es un método natural para limpiar las fosas nasales y sus pulmones.
- Hipo: Suele aparecer después de las tomas, y es signo de plenitud. No es patológico, estad tranquilas.
- Pérdida de peso: A los pocos días de nacer hay una pérdida de peso fisiológica. Suelen pesar menos hacia el segundo o tercer día, y recuperarlo antes del décimo día de vida.
- Mancha en la espalda o en el culito: De color morado o violáceo, es la marcha parda, y se diferencia de otras manchas porque no tiene relieve. Tarda semanas o a veces meses en desaparecer.
- Milium: Conocido coloquialmente como engordaderas, son manchas blancas y pequeñas con relieve en la zona de la nariz y la cara. Desaparecen espontáneamente sin tratamiento.
- Inflamación de las mamas: Las mamas pueden aparecer rojas e hinchadas. Se produce por los estrógenos de la mamá. Se deben lavar las mamas con agua y jabón neutro.
- Angiomas: Son manchas rojas en la nuca, frente, cara,… Desaparecen mientras los aprietas con la mano y después suelen volver a su color inicial. Hay partes del cuerpo que necesitan un seguimiento por el pediatra. Lo natural es que tiendan a desaparecer.
- Temblores en la mandíbula: Suelen aparecer con el llanto y cuando se despiertan. Desaparecerán los primeros días o semanas, es algo natural.
Una enfermera pediátrica a domicilio puede acompañar a las familias en estos momentos de transición hasta que la familia se sienta más segura y descansada, desde un criterio científico y experimentado. Realizando la visita en vuestro hogar, en un entorno seguro donde la dedicación a vuestra criatura es exclusiva. Es la manera de empezar la crianza desde el cuidado integral del núcleo familiar, con un apoyo en la lactancia materna los primeros días, coincidiendo con la subida de la leche.
Una enfermera pediátrica puede ofrecerte una comunicación rápida y personalizada. Con una línea directa a través de la cual podrás resolver dudas sobre los cuidados, la salud y la enfermedad de vuestras criaturas.
Las ventajas de contactar con una enfermera pediátrica son:
– Confianza por tener un profesional de la salud en casa, con amplia experiencia.
– Trato personalizado, con exclusividad y con cuidados integrales al bebé y a toda la familia.
– La comodidad de tu hogar, donde no tendrás que acudir a salas de espera.
– Resolver dudas durante las primeras 48 horas de vuestra criatura.
– Acompañamiento respetuoso, junto a la pareja.