Piel con manchas blancas: Pitiriasis Alba
¿Qué pasa en verano, que por más que pongo crema solar a mi criatura, acaba con varias manchas blancas en la piel?
¿Por qué aparecen estas manchas en verano?
A muchas familias les pasa lo mismo: por más que aplican crema solar a sus criaturas, con el paso de los días aparecen unas manchas blancas en la piel que llaman la atención. Esto tiene un nombre: Pitiriasis Alba.
¿Qué es la Pitiriasis Alba?
La Pitiriasis Alba es una alteración benigna de la piel. Se observa con frecuencia en la infancia (entre los 3 y los 16 años), aunque también puede aparecer en bebés y adolescentes. Su característica principal son manchas claras, de bordes poco definidos, que contrastan con la piel circundante más bronceada.
Estas lesiones no producen dolor, pero a veces se acompañan de sequedad, descamación fina o leve enrojecimiento previo. Suelen localizarse en zonas expuestas al sol: la cara (sobre todo mejillas), cuello, parte superior de los brazos y tronco.
¿Por qué aparece?
La causa exacta no está clara, pero sí se conocen algunos motivos por los que puede aparecer:
- Piel sensible o atópica: se relaciona con dermatitis atópica en algunos niños.
- Exposición solar: la piel dañada o inflamada no se pigmenta igual, y al broncearse el resto del cuerpo, las manchas se hacen más visibles.
- Agentes irritantes: el cloro de la piscina, la sal del mar, jabones agresivos o sudor excesivo pueden alterar la barrera cutánea.
- Sequedad cutánea: una piel poco hidratada se descama con más facilidad, dejando zonas hipopigmentadas.
No está relacionada con hongos, infecciones, contagio ni con falta de protección solar.
- No es vitíligo: las manchas de vitíligo son más blancas, de bordes muy definidos y suelen extenderse.
- No son hongos: la pitiriasis versicolor, causada por un hongo, también produce manchas blancas o marrones, pero suele provocar picor y descamación más evidente.
- No es contagiosa: no existe riesgo de transmisión.
Como adultas nuestra misión es cuidar el impacto emocional que pueden producir las machas. Aunque no sean graves, estas manchas pueden preocupar a nuestras criaturas y adolescentes. Al estar en zonas visibles, a veces generan comentarios, burlas o incomodidad, pudiendo afectando la autoestima. Es importante validar lo que sienten, explicarles que es algo temporal y normal, y evitar transmitir alarma o rechazo.
El cuidado de la autoestima en la infancia y adolescencia es tan importante como el cuidado físico. Acompañar a nuestras criaturas a aceptar su piel y los cambios que en está se produce, con empatía y naturalidad, les ayudará a crecer con mayor seguridad en sí mismas.
Tratamiento y cuidados recomendados
La Pitiriasis Alba suele desaparecer por sí sola en meses, pero hay medidas que aceleran su recuperación:
Hidratación diaria
- Cremas emolientes, sin perfumes ni parabenos.
- Preferir fórmulas con aceites naturales (sésamo, jojoba, almendra, onagra) o extractos de avena, que fortalecen la barrera cutánea.
- Aplicar al menos dos veces al día, especialmente después del baño o la piscina.
Protección solar adecuada
- Usar fotoprotectores físicos o minerales en pieles sensibles (óxido de zinc, dióxido de titanio).
- Reaplicar cada 2 horas durante la exposición solar.
- Evitar sol directo en las horas centrales del día.
Rutina de cuidado suave
- Evitar jabones agresivos, geles con fragancia o toallitas húmedas con alcohol.
- Preferir productos neutros o naturales.
- Duchas cortas con agua templada, sin exceso de esponjas abrasivas.
Cuándo consultar al pediatra o dermatólogo
- Si las manchas se extienden rápidamente.
- Si hay picor intenso, enrojecimiento o inflamación.
- Si se duda sobre el diagnóstico.
La buena noticia es que la Pitiriasis Alba no deja secuelas: desaparece gradualmente y la piel recupera su coloración normal. No supone un riesgo para la salud.
La piel de nuestros hijos necesita cuidado, protección y comprensión. La Pitiriasis Alba no es una enfermedad grave, pero sí una oportunidad para enseñar a nuestras criaturas y adolescentes que cada piel es única y valiosa.
La piel de nuestras criaturas requiere atención constante: geles que no resequen y cremas verdaderamente hidratantes. En la adolescencia, conviene fomentar el uso alternado de productos naturales y otros cosméticos que prefieran. Es clave no imponerles cuidados de forma autoritaria, sino acompañarlos con confianza, para que aprendan a cuidarse sin sentir que se les controla.
Con buena hidratación, protección solar adecuada y acompañamiento emocional, estas manchas serán solo un recuerdo más en su crecimiento, sin impacto en su salud ni en su autoestima.